Las flores del jardín
entonan melodías de rocío
cantan mientras lloran su dolor.
Va pasando el tiempo y sus pétalos decaen
Y las pobres solo anhelan alcanzar al sol.
Obscurece el día mientras todas van muriendo
Para renacer y cantar de nuevo al amanecer.
Todas duermen, mientas una llora suplicante
Pues su ingrata hermana la dejó.
De pronto la triste flor escucha una voz,
Era un ángel que le hablaba y le decía
“Ya no llores más pues se fue la flor impía
y la ingrata algún día sentirá tanto como tu
un cruel adiós.
Y no pienses que tu felicidad será la tuya
Ni pidas al señor le de un porvenir mejor,
Pues la providencia es justa y al ingrato
Caro cobrará toda su maldad.
Es cierto, se fue tu heramana sin decirte adiós
Ni valorar tu amor, pues deja de sufrir y piensa
Que es mejor seguir viviendo y olvidar e ignorar
A la que en ti jamás pensó.
Llora pues, pero que el llanto termine hoy. Perdona y olvida
Y no sufras ya jamás por quien poco te valora y merece, Si te hiere pagar el daño hecho y recibir solo eso, solo olvido y perdón.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario